Podríamos definir los pilares de un compositor como las bases o cimientos necesarios para poder afrontar y componer de forma eficaz cualquier tipo de plano, desde el planteamiento inicial una vez que lo visualizamos, hasta la entrega final. Esto se hace decidiendo en cada momento qué técnicas aplicar para la obtención de un resultado óptimo en el menor tiempo posible. Nos lo cuenta Nacho Hoyos, compositor digital y profesor de U-tad.
Hay muchos softwares de composición y, probablemente, con cada uno de ellos puedas llegar al mismo punto. Sin embargo, el que es sin duda un estándar en la industria es Nuke de The Foundry, ya que se trata de un programa que utiliza un sistema nodal que permite establecer un orden y metodología realmente eficiente a la hora de afrontar planos complejos, y cuenta con todo tipo de herramientas para cualquier situación, así como el uso eficiente de canales y pases de render para la integración de elementos CG.
Además, otra de las ventajas de utilizar un programa así es la facilidad de interacción e intercambio de archivos con otros software adicionales como puede ser Mocha Pro, PFTrack o Maya, entre otros, para importarnos un track de cámara, una geometría o una roto.
Cuando uno da el salto al mundo profesional aparecen problemas para los que no estamos preparados, situaciones que no hemos estudiado o no se han visto en las aulas y que desde luego no estaban previstas, de modo que tenemos que intentar atajarlos de la mejor forma posible con los medios y herramientas que conocemos, de ahí la importancia de unos pilares sólidos.
Por ejemplo, a la hora de realizar un croma no siempre nos encontraremos con una tela verde o azul lisa y homogénea, ni con unos personajes bien separados del fondo. Pueden aparecer mil problemas, desde un desenfoque de movimiento conflictivo, una aberración cromática que complica la extracción, una luz cambiante, o unos bordes sucios e inestables que nos dificultan esta tarea. Los controles de calidad para una producción profesional de gran nivel son muy altos, y no podemos permitirnos perder ni el más mínimo detalle o deteriorar la imagen. Por ello es importante conocer técnicas para obtener el menor filtrado posible, siempre que sea inevitable, y entender la concatenación y un orden adecuado de nuestros nodos a la hora de construir nuestros scripts.
Por ejemplo, al realizar borrados, hay situaciones que requieren muchos parches y técnicas combinadas para conseguir un plano limpio perfecto (cleanplate) y, para ello, tendremos que combinar tracks de cuatro puntos (corner pin), otros mediante vectores de movimiento (smartvectors), tracks de malla, rotomation, o cualquier otra herramienta que nos funcione para esa tarea en concreto, y que nos permita trabajar el plano estabilizando, usando proyecciones sobre una geometría 3D, o incluso pintando frame a frame en determinados momentos. Sin embargo, habrá ocasiones que serán mucho más sencillas de trabajar y en las que un tracker de un solo punto nos pueda solucionar el problema, pero lo que si que es importante es saber decidir qué método emplear en cada momento con el fin de ahorrar tiempo y conseguir el mejor resultado posible.
También es probable que surjan problemas en rodaje, por ejemplo, que se cuele un micrófono en plano, o se vean las sombras de algún elemento o persona cruzando en el momento equivocado, e incluso, en muchas ocasiones, consecuencia de la meteorología, desde una llovizna indeseada en mitad del rodaje hasta tener que adaptar un día soleado y con sombras duras a un día nublado y oscuro. Cada situación es un mundo y, si bien es cierto que en muchas ocasiones puede resultar incompresible que este tipo de imprevistos no se solucionen en set, habrá otras en las que la producción deberá seguir su curso por motivos obvios y no quedará otra que arreglarlo en postproducción.
En muchas ocasiones este proceso de búsqueda para obtener un acabado impecable puede llevar a situaciones de prueba y error hasta encontrar el método que mejor funcione para nuestro plano y conseguir así un resultado óptimo. Sin embargo, con unos pilares sólidos estaremos preparados para, finalmente, completar exitosamente nuestro objetivo, y para que una vez dentro de la industria la experiencia nos vaya proporcionando esa seguridad a la hora de enfrentarnos a ellos.
En definitiva, cuanto mayor sea la preparación y a mayor número y tipo de ejemplos reales te hayas enfrentado antes de saltar a la industria, mejores serán los resultados y la adaptación a la misma.
