Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital

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“Necesitamos profesionales emprendedores, capaces de leer y entender el entorno en el que trabajan y que contribuyan al crecimiento de nuestro propio tejido productivo”

Raúl Arrabales, Doctor en Inteligencia Artificial, y ahora también Director del Área de Ingeniería en U-tad, será el encargado de que la formación en U-tad dé lugar a ingenieros capaces de integrarse de forma natural en equipos multidisciplinares en los que aporten valor, lideren proyectos y contribuyan a la aparición de sinergias.

Como Director del Área de Ingeniería de U-tad, ¿Qué retos tiene por delante en la gestión de este área?

Las organizaciones y la sociedad están demandando una nueva generación de profesionales, mucho mejor preparados para afrontar el desafío de los mercados globales y capaces de desarrollar constantemente nuevos productos y servicios de forma competitiva. Es más, necesitamos profesionales emprendedores, capaces de leer y entender el entorno en el que trabajan y que contribuyan efectivamente al crecimiento de nuestro propio tejido productivo. Mi principal reto en U-tad es asegurar la formación de ingenieros con esta visión, profesionales que se integran naturalmente en equipos multidisciplinares donde aportan valor, lideran proyectos y contribuyen a la aparición de sinergias. Este es un reto que afronto con ilusión y optimismo porque nuestros alumnos están expuestos desde el primer día a un entorno profesional, donde aprenden a trabajar en proyectos reales, en contacto directo con los expertos de las principales empresas del sector.

¿Es la ingeniería en contenidos digitales un ámbito con amplias posibilidades de crecimiento y desarrollo profesional?

Al tratarse de un sector completamente trasversal los contenidos digitales están presentes prácticamente en todos los ámbitos, incluso en sectores que tradicionalmente habían estado más alejados de las tecnologías de la información (un ejemplo ya clásico es el sector de la salud y las iniciativas de e-health). Hoy en día no se concibe ninguna organización que no tenga una dimensión digital. Con la revolución de Internet, y ahora de los dispositivos móviles, cada vez más y más la sociedad de la información es una realidad. El contexto actual demanda que tanto las empresas como las ONGs y las administraciones públicas estén presentes en el mundo digital. Las organizaciones más jóvenes lo tienen claro porque ya han nacido en este ecosistema y las que ya tienen más historia saben perfectamente que necesitan reconvertirse sin remedio. Por lo tanto, es patente que existirá cada vez más una demanda constante de profesionales capaces de dar respuesta a los nuevos retos ingenieriles que se plantean en un mundo digital, global y conectado.

¿Cuáles son las ventajas de estudiar una ingeniería en U-tad?

Formar profesionales con un perfil como el descrito es un gran desafío, pero es algo que ocurre naturalmente en U-tad porque todos compartimos esta visión y contamos con un equipo excelente de profesores, tutores y profesionales del sector, que no sólo transmiten sus conocimientos, sino que comparten su valiosa experiencia y se involucran en los proyectos reales con los alumnos. En U-tad desde el primer año se aprende a trabajar de igual forma que se hace en la empresa, con las mismas herramientas y con la misma estructura de equipos de profesionales. Un estudiante de ingeniería de U-Tad no sólo aprende a aportar soluciones tecnológicas, también aprende a liderar un proyecto y a trabajar integrado en un equipo multidisciplinar en el que ha de comunicarse y colaborar de forma efectiva con otros profesionales, como por ejemplo diseñadores, artistas y gestores financieros. De hecho, las prácticas profesionales, que en U-tad se realizan desde los primeros años de carrera, ocurren de esta forma, combinando equipos de diferentes disciplinas, al igual que ocurre en los grandes proyectos empresariales.

¿Qué es exactamente la Inteligencia Artificial?

La IA (Inteligencia Artificial) es una disciplina tanto científica como tecnológica que en general persigue dos objetivos fundamentales. Desde mi punto de vista, el objetivo más básico es contribuir al mejor entendimiento de qué es la inteligencia y cómo se produce en los humanos y en otros animales. Pero por supuesto, el objetivo final es construir máquinas y programas informáticos capaces de desarrollar una inteligencia equiparable a la humana o incluso superior en algunos aspectos.

Eres uno de los creadores de ConsScale, una herramienta capaz de medir el grado de consciencia, ¿Qué usos puede tener?

ConsScale tiene un doble uso: el obvio es la evaluación de un sujeto (ya sea éste un humano, un animal o una máquina) para descubrir su nivel de desarrollo cognitivo; el otro uso, que yo incluso consideraría más importante, es el de guiar a los diseñadores de IA en el gran reto de construir una inteligencia equiparable a la humana. Desde este último punto de vista ConsScale puede considerarse en realidad como una hoja de ruta. En este sentido ConsScale es una guía que permite determinar en qué situación nos encontramos y qué rumbo hemos de tomar para conseguir crear máquinas cada vez más inteligentes, pero también más humanas (de ahí que los criterios de evaluación se basen en el desarrollo de la conciencia y no sólo en la inteligencia tal y como se ha considerado clásicamente).

¿En qué ámbitos o sectores reales estamos viendo ya la integración de elementos de inteligencia artificial?

Aunque no son las aplicaciones que estamos acostumbrados a ver en la ciencia ficción, lo cierto es que la IA está presente en multitud de aplicaciones reales que usamos a diario, muchas veces sin saberlo. Ejemplos típicos de uso de IA en diferentes sectores son los personajes de videojuego, el diseño de interfaces que se adaptan al usuario, la organización y optimización de las rutas de operadores logísticos, los sistemas de soporte a la decisión en inteligencia de negocio y los sistemas automáticos de evaluación del riesgo en la concesión de créditos hipotecarios (cuyas recomendaciones fueron tristemente ignoradas durante la burbuja inmobiliaria).

¿Se están aplicando ya técnicas de inteligencia artificial como sistemas cognitivos artificiales en videojuegos o simuladores? Si es así, ¿De qué manera se está integrando esta tecnología al software de entretenimiento?

Los sistemas cognitivos artificiales se diseñan con el objetivo de generar comportamiento humano en agentes artificiales. Un caso típico son los robots humanoides, pero es precisamente en el software de entretenimiento donde esta tecnología puede desarrollar su máxima expresión a corto plazo. Mientras que los robots físicos adolecen de una gran cantidad de limitaciones técnicas y tienen un coste en muchos casos prohibitivo, los personajes virtuales ofrecen una gran flexibilidad y extraordinarias posibilidades de interacción con los humanos. Por lo tanto, los avatares virtuales son una parte clave para el desarrollo de nuevas formas de interacción con los humanos. Podemos encontrar estos personajes en multitud de entornos, desde los agentes comerciales virtuales que atienden a los clientes en una página web hasta los personajes que son nuestros compañeros de equipo en un videojuego de fútbol. El factor común en todos estos casos es que las técnicas de IA empleadas tienen como misión principal hacer que estos personajes sean creíbles y muestren un comportamiento realista, lo más humano posible.

¿Qué otros contenidos digitales se pueden desarrollar actualmente con IA?

Yo creo que el límite sólo está en nuestra imaginación. Estamos es un estado de desarrollo tecnológico en el que las herramientas que nos brinda la ingeniería no dejan de abrir nuevas posibilidades que antes no estaban a nuestro alcance. Hoy en día un ingeniero de desarrollo de contenidos digitales es capaz de ofrecer soluciones que hace unos pocos años eran impensables. Los videojuegos constituyen una industria muy importante en todo el mundo, pero existen muchos más ámbitos de aplicación, también en crecimiento, donde los contenidos digitales son clave: el comercio electrónico, las redes sociales, la comunicación y el periodismo, el cine, la publicidad, la educación, la formación y entrenamiento de profesionales, la administración pública, etc.

Como vemos el campo de la ingeniería de contenidos digitales es muy amplio y los profesionales que se formen en esta área tendrán posibilidades laborales en muy diferentes entornos. Es un buen momento para formarse en digital, y qué mejor oportunidad que con profesionales como Raúl Arrabales.

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