Gloria Maestre tiene 20 años y acaba de terminar su tercer curso en el Grado en Diseño Visual de Contenidos Digitales. Hace unos días entrevistó a la ilustradora Mar Martitegui porque quería preguntarle en primera persona sus inquietudes. Hoy habla sobre su experiencia en U-tad, sobre los motivos que le llevaron a estudiar la titulación que cursa y sobre sus sueños y perspectivas de futuro.
¿Cuándo y por qué decidiste estudiar el Grado en Diseño Visual de U-tad?
En bachillerato ya tenía claro que quería hacer una carrera de artes pero a mi familia no le convencía mucho. La verdad es que a mi había cosas que tampoco, como las salidas laborales de ese sector. Nos estuvimos informando sobre diferentes especialidades para no quedarnos en lo típico y fue en AULA cuando conocimos universidades tecnológicas y encontré U-tad. Siempre me había interesado todo lo referente a los ordenadores y vi que aquí formaban en un perfil artístico y tecnológico muy completo. Está renovado, dirigido al ámbito empresarial y a tener salidas laborales innovadoras en compañías. Ahí me di cuenta de que merece la pena formarme en algo tan especializado, para tener un futuro con más facilidades.
¿Cuál era la diferencia entre estudiar Diseño Visual en U-tad y en otro centro?
Me llamó la atención su formación en animación y videojuegos y cómo combinan todas las carreras para que los cuatro grados podamos hacer proyectos juntos. Además, al menos por aquel entonces no había ningún grado oficial sobre esta temática, solo cursos en escuelas. En mi carrera tocamos muchos palos y eso nos hace saber un poco de todo. Damos, por ejemplo, motion graphics, edición y producción de vídeo, diseño puro, bases sólidas de dibujo, fotografía y composición, web, usabilidad e interfaces, entre otras cosas.
¿Consideras una ventaja formarte en tantos ámbitos?
Claro que sí. No salimos siendo diseñadores gráficos puros y duros pero es que el objetivo no es ese. Ahora las empresas están demandando perfiles más polifacéticos, que la misma persona te pueda hacer varios trabajos a la vez en vez de tener a muchas contratadas para diferentes roles. No somos expertos 100 % en algo, pero esto también se basa mucho en estudiar por tu cuenta, en reforzar la base que te han enseñado los profesores y en ir trabajando.
Por otro lado, hay temáticas que aprendemos, que desconocía y que considero maravillosas. Un ejemplo es motion graphics, tiene trabajo y me encanta. También el mundo del matte painting, una suerte de postproducción muy refinada que no se suele apreciar. Consiste, por ejemplo, en quitar un árbol de la escena y poner una farola. Se encarga de pulir cosas que tal vez no te des cuenta de que están ahí pero que llevan mucho trabajo detrás.
¿Crees que mezclar el mundo del arte con el de los bits es una necesidad?
El arte tiene que renovarse al igual que cualquier otro sector. Es lo que pedimos porque es lo que tiene futuro y salidas. Vincular el arte a la tecnología es algo innovador que nos sumerge en ámbitos como la realidad virtual, en modelados 3D de animación y en programas nuevos. Se trata de áreas en las que hay muy poca gente formada, así que nosotros somos los primeros que salimos educados en ellas y tenemos muy poca competencia. Hay que tener en cuenta que en U-tad también se enseña lo tradicional, pero adaptando lo nuevo. Todo lo que ves en una pantalla, en tu móvil, ha sido diseñado por una persona. La tecnología en si misma lleva siempre una parte de arte.
¿Qué es lo que más valoras de tu periodo universitario?
Uno de los aspectos que más valoro es que nuestros profesores son unos cracks en sus áreas, de lo mejor. Además, te ayudan y te ofrecen su tiempo libre cuando sabes que son personas muy ocupadas, que tienen otros trabajos además de la docencia. Sabes que su tiempo vale mucho dinero, lo está invirtiendo en ti cuando podría estar ganando una barbaridad haciendo otra cosa. Además, gracias a ellos pueden surgirte muchas oportunidades.
Las bellas artes clásicas van a estar ahí siempre, hay que conservar lo tradicional, pero hay que adaptarse a las nuevas necesidades tecnológicas, algo que U-tad ha hecho muy bien. Por eso recomendaría mi grado a quienes tengan inquietud artística, se sientan atraídos por la tecnología y quieran un buen futuro.
¿Quiénes son tus referentes en este mundo?
Sinceramente tengo de referentes a muchos profesores. Por ejemplo, Sergio Jiménez, diseñador e ilustrador, soy muy fan de él. También Carlos Azur que nos enseña 3D aunque sabe de todas las áreas, como realidad virtual o animación y modelado, lo hace perfecto. Es muy joven, un referente, deseo ser así algún día.
Después descubro nuevos profesionales en las Master Classes impartidas por personas que nos motivan mucho. A todos nos gusta asistir a una buena charla de, por ejemplo, ilustración, con una persona que trabaja en el sector y que te cuenta cómo ha llegado hasta allí. Los que estamos en tercero nos planteamos mucho cómo vamos a acceder a un trabajo. Nos ayuda mucho que alguien que ha triunfado te diga cómo lo ha conseguido, cuál ha sido el proceso que ha seguido, que te cuente qué hizo una empresa, si fracasó o no y por qué. Cosas que, aunque sean muy básicas, ayudan y motivan a los estudiantes.
¿Has pensado de qué te gustaría trabajar?
Me gusta el mundillo de la dirección de arte, bueno, a todos nos gusta. También el del motion graphic, aunque estoy empezando y aún no lo manejo mucho, es un tema que me atrae. La ilustración me gusta muchísimo pero no lo veo como algo que vaya a darme un sueldo, lo tomo como un pasatiempo. Me gustaría ilustrar (por ejemplo libros para niños) como freelance mientras desempeño mi trabajo del día a día.
¿Has desarrollado proyectos propios?
Estoy haciendo un cuento ilustrado interactivo. Es algo que me facilita esta carrera. Si estuviera en bellas artes haría un simple cuento ilustrado pero estando aquí cuentas con conocimientos y compañeros del área de ingeniería que te ayudan a crear una aplicación y a hacer la interactividad. Muchas de las ideas de los proyectos de arte que hacemos en U-tad nacen de varios sectores, de los ingenieros, que proponen cosas muy buenas.
También estoy trabajando en un videojuego 2D donde dirijo la parte de arte. Tanto esto como el libro surgen de talleres voluntarios que nos quitan mucho tiempo pero sabemos que son cosas voluntarias que luego nos servirán de portfolio y que son nuestra pasión. Salir de la universidad y decir que he hecho, por ejemplo, el arte de un videojuego es genial.
