Hoy en día se ha llegado a unos niveles de seguridad muy altos, vaya que es muy difícil romper esa seguridad, pero no es imbatible. Y aquí es donde entra en juego la criptografía cuántica, que «en teoría» no será vulnerable.
¿Te has parado a pensar la cantidad de datos personales que tienes ahora mismo en los servidores de internet? Datos bancarios, redes sociales, aplicaciones de streaming, etc. Mejor no lo pienses mucho porque asusta. Ahí es donde entra en juego la encriptación de datos, vamos a descubrir más.
¿Qué es la criptografía?
Vamos a explicarlo de forma sencilla en una sola frase «La criptografía es una técnica que se usa para proteger la información, haciendo que solo las personas autorizadas puedan entenderla». Esto se logra codificando los datos de manera que, sin una clave especial, no se puedan leer.
Y esto ha ido evolucionando con los años, la criptografía ha pasado de ser algo simple, como códigos secretos, a usar complejos algoritmos matemáticos en la era digital. Hoy en día, se usa en cosas como las transacciones bancarias y la protección de datos en línea, asegurando que la información sea privada, segura y auténtica, y en el mundo digital que vivimos hoy en día esto es más importante que nunca.
«La criptografía es una técnica que se usa para proteger la información, haciendo que solo las personas autorizadas puedan entenderla»
¿Qué es la criptografía cuántica?
La criptografía cuántica es un campo de la criptografía que utiliza principios de la mecánica cuántica para proteger la información. A diferencia de la criptografía tradicional, que depende de problemas matemáticos complejos para asegurar los datos, la criptografía cuántica se basa en propiedades como el entrelazamiento y la superposición cuántica. ¿Se complica la cosa, no?, vamos a intentar explicarlo a continuación.
¿Cómo funciona la criptografía cuántica?
Vamos a ponerte un ejemplo con su aplicación más usada, la Distribución Cuántica de Claves (QKD), que permite a dos partes crear una clave secreta compartida con seguridad prácticamente inviolable. Así funciona:
- Generación de Claves: dos partes, Alice y Bob, desean compartir una clave secreta. Utilizan partículas cuánticas, como fotones, que pueden estar en diferentes estados cuánticos (por ejemplo, polarizaciones) para codificar la clave.
- Transmisión Cuántica: Alice envía estos fotones a Bob a través de un canal cuántico. Según las reglas de la mecánica cuántica, cualquier intento de un tercero (Eve) de interceptar y medir estos fotones alterará su estado, debido al principio de incertidumbre.
- Detección de Interferencias: Bob recibe los fotones y mide su estado. Después, Alice y Bob se comunican a través de un canal clásico (no cuántico) para comparar parte de las mediciones. Si detectan discrepancias, sabrán que alguien intentó interceptar la clave.
- Generación de la Clave Final: si no hay interferencias, Alice y Bob pueden estar seguros de que la clave es segura y usarla para cifrar sus comunicaciones.
¿Por qué es mejor la criptografía cuántica?
La criptografía cuántica es considerada superior a la criptografía clásica por varias razones:
- Seguridad Teórica Perfecta: al utilizar principios de la mecánica cuántica, permite detectar cualquier intento de interceptación de datos. Si alguien trata de espiar la clave cuántica, la misma naturaleza cuántica del sistema lo revela de inmediato.
- Resistencia a Computadoras Cuánticas: las claves clásicas podrán ser vulneradas por los futuros ordenadores cuánticos, sin embargo, las claves cuánticas, aunque parezca contradictorio, no podrán ser vulneradas por los ordenadores cuánticos.
- Protección a Largo Plazo: en teoría, y solo en teoría, este tipo de criptografía no podrá ser vulnerada por futuras tecnologías.
¿Qué algoritmo cuántico es capaz de resolver contraseñas?
Pues si has estado atento a lo que te hemos contado hasta ahora sabrás ya la respuesta. No, existe un algoritmo para romper esa seguridad cuántica y sacar la contraseña clave.
La criptografía cuántica por su modelo de trabajo está hecha para que sea imposible vulnerarla, gracias al sistema de Distribución Cuántica de Claves (QKD), cualquier intento de interceptar o medir la clave cuántica altera el estado cuántico de las partículas utilizadas, lo que revela la presencia de un intruso. Esto hace que la clave sea inutilizable y, por lo tanto, la seguridad siempre se va a mantener.
Con todo este panorama por delante, hay profesiones que ya en el presente son claves, y además suelen tener salarios bastantes más altos que la media. ¿Qué puedes estudiar para dedicarte a la ciberseguridad? Pues en U-tad puedes elegir varios caminos:
· Doble grado de Ingeniería del software y Física o Matemáticas.
· Curso de Especialización en Ciberseguridad en Entornos de las Tecnologías de la información.