El diseño gráfico, visual y digital se combina con la neurociencia, la ingeniería o la psicología para crear nuevas experiencias de usuario que involucren todos los sentidos del ser humano
En los últimos tiempos mucho se ha hablado de la Realidad Virtual. La engrasada industria tecnológica se ha volcado con esta tecnología, que lleva siendo desde hace más de 20 años una promesa recurrente de este gremio. Cuando aún no ha aterrizado de manera masiva en el mercado, muchos ya hablan del siguiente gran paso: involucrar otros sentidos más allá de la vista. Básicamente, jugar con el tacto, los olores e, incluso, el gusto para crear una experiencia inmersiva mucho más real y completa. Esta es solo una pieza más de un puzle mucho más grande. A las tradicionales materias propias del diseño se une ahora el diseño sensorial, una disciplina emergente que bebe de conceptos tan dispares como el diseño gráfico, digital e industrial, la neurociencia y la psicología.
A lo largo y ancho del globo han surgido innovadores proyectos de la mano de investigadores que han tratado de dar un giro a conceptos tradicionales como las interfaces de usuario. Es el caso de Greg Carley, director de estrategia de productos en los estudios de Chaotic Moon un grupo que ha aunado perfiles tan diversos como pensadores, constructores, desarrolladores con emprendedores y, por supuesto, diseñadores. Desde su cuartel general en Austin (Texas) tratan de reformular el diseño de los dispositivos móviles. No hay que olvidar que los ‘smartphones’ a la hora de establecer sus criterios gráficos tienen dos grandes ejes: el ‘iconocentrismo’ y el ‘pantallacentrismo’.
Sin embargo, la irrupción de dispositivos conectados, así como los dispositivos vestibles, exigen adaptar los contenidos a estos nuevos aparatos. Desde Chaotic Moon aseguran que estamos en una etapa de transición donde las pantallas pasarán a un segundo paso y los especialistas en interfaces deberán dar forma a un modelo invisible, “críticas para crear mejores experiencias”.
Otros de las ‘gurús’ de esta nueva época del diseño es Alastair Somerville. Este británico es director de Acuity Design y un reputado experto en lo que se refiere a maridar diseño y sentidos. Además de su trabajo como director de Acuity Desing, se dedica a recorrer medio mundo impartiendo talleres sobre esta materia en empresas como Google.
Sin embargo, uno de los mantras de su estudio, más allá del diseño sensorial, es que los equipos de diseño analógico y digital deben trabajar conjuntamente para crear experiencias mucho más inclusivas. Parece que el diseño, a través de esta nueva rama, se extiende libremente por un gran número de campos. Educación, marketing, deporte… También la cocina. Es el caso de Daniel Ospina, uno de los fundadores de Crossmodalism, una plataforma de co-creación que junta a científicos con artistas visuales y empresas para explotar comúnmente el lenguaje de los sentidos.
El caso de Ospina es especialmente peculiar: antes de fundar esta plataforma trabaja como cocinero y diseñador de experiencias, creando narrativas para restaurantes con varias estrellas Michelín. Unas narrativas que iban desde los platos, hasta la carta o la página web de la empresa.
Fotos de cabecera y pie de página: Chaotic Moon.