“Tienes que crear un futuro al que aspirar”. Esta fue una de las conclusiones a las que llegó Luis Miguel Samperio (innovador social en Neurociencia Aplicada y VR) en la Master Class que impartió en U-tad el pasado 16 de noviembre en la que trató varios puntos relacionados con la psicología, la felicidad y el mundo virtual. Su conclusión fue sencilla: . Unas gafas tipo Oculus, muy posiblemente, serán las encargadas de lograrlo.
¿Por qué empezó a investigar sobre realidad virtual, comportamiento y psicología?
Por el poder de la visualización. La psicología es el estudio de la mente y creo que la función más importante de esta es crear modelos de la realidad. Lo que estamos haciendo cuando interactuamos con los demás, cuando nos despertamos o vamos a dormir, son representaciones mentales de lo que está ocurriendo fuera. En la medida en la que la mente tiene una serie de limitaciones, la realidad virtual va a permitir romper barreras y comunicar aspectos que eran difíciles de expresar con herramientas más primitivas. La nueva realidad es, casi, un lenguaje nuevo que nos permitirá romper barreras psicológicas.
¿En qué medida esta tecnología servirá para aspectos médicos?
Esta parte es más clínica. Insisto en el tema de la visualización, que es en lo que me estoy especializando. Hablo de la idea de poder visualizar e imaginar aspectos de un yo que actualmente tiene unas características pero que en un futuro puede tener otras. Otro aspecto importante que se trabaja en el ámbito clínico es el tema de las fobias. Podemos hacer una exposición visual a un estímulo que en el propio modelo mental del individuo es entendido como negativo o erróneo.
La visualización, para salir de ese modelo mental, permitirá a las personas superar aspectos que su modelo mental no le permite. ¿Un ejemplo? Hay personas que tienen fobia a ir en metro y que se someten a experimentos que las introducen en esos ámbitos, de una forma controlada, con un terapeuta. Tampoco podemos forzar a alguien a que vea algo que no está preparado para ver.
¿Estamos preparados para asumir esta nueva ‘medicina’?
Totalmente, lo estamos. Vivimos en la época de la información, en la época de lo audiovisual, y solo hay que entender el crecimiento exponencial que ha tenido YouTube. Lo audiovisual nos engancha de una forma poderosa y es que un tercio del cerebro está diseñado para ser un procesador audiovisual. Es la esencia del ser humano. Estamos preparados y es casi imposible luchar contra la tendencia audiovisual que se está imponiendo.
La RV podría servir para ponernos en la piel del otro pero, ¿es posible que quien se ponga las gafas piense que está dentro de un juego?
Yo creo que la barrera entre lo digital y lo real (que nos asusta) se va a romper. Vamos a vivir en mundos donde la realidad virtual, aumentada y mixta van a darnos nuevas capas de información. Lo que ahora captamos como diferente tiene sus días contados. El cerebro es un material plástico, se está reconstruyendo continuamente y es muy complicado decirle a tu cerebro qué experiencia ha tenido lugar en el mundo real o en el digital. Para él va a ser idéntico o al menos equiparable.
¿La empatía puede terminar en el mundo virtual y no pasar al real?
Desde el principio se ha denominado a la realidad virtual la máquina de la empatía. Sin embargo, hay personas que dicen que no hay empatía en realidad virtual, que se han sentido decepcionados porque es posible que visualices y, después, y te vayas a casa. Yo la respuesta que daría es la siguiente: la mejora humana es un continuo. No podemos garantizar que una herramienta que tenemos sea la solución a nuestros problemas, pero con el simple hecho de crear conciencia o dar una visión más visceral de la realidad de otra persona algunos reaccionarán. La realidad virtual nos da la posibilidad de estar expuestos de forma más visceral y seguro que más personas deciden actuar.
¿Quieres saber más? Lee las conclusiones de la Master Class de Luis Miguel Samperio.