Las ilustraciones que estos días han adornado Madrid con motivo de la festividad de San Isidro tienen firma propia. Su autora es la ilustradora Elsa Suárez, con la que hemos hablado para entender su trabajo y saber más sobre su forma de ver el proceso creativo a la hora de diseñar. ¡No te pierdas lo que nos ha contado!
¿Por qué has elegido poner a los personajes de las ilustraciones de la Fiesta de San Isidro de espaldas?
Lo encuentro sugerente y misterioso. Además, así es más fácil identificarse con el personaje. En un recurso que se usa mucho en las portadas de libros.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de este cartel?
La única pauta que recibí para hacer el cartel de las fiestas patronales de Madrid fue que se inspirase en La pradera de San Isidro de Goya. Por tanto, el punto de partida era muy atractivo y una buena manera de no sentir el vértigo de la página en blanco. Así comenzó el proceso creativo, que se desarrolló con fluidez y resultó muy agradable: se trataba de hacer algo alegre, bonito y lleno de vida.
Si pudieras elegir diseñar un evento, libro, artículo, etc.: ¿qué te haría ilusión ilustrar?
Un evento que me encantaría ilustrar sería el de la Feria del libro, imagino que, en parte, será por el vínculo laboral que tengo con la edición, pero también porque es un mundo que me fascina y que representa una renovación constante.
En general un cartel, una cubierta de revista o de libro constituyen una nueva aventura, y así es como intento afrontarlo, tratando de no repetirme y de encontrar la mejor manera de representar de la forma más atractiva y sencilla el contenido.
Cuáles han sido (y/o son hoy en día) tus mayores referentes
Muchísimos, y además voy cambiando. Ahora me vienen a la cabeza David Hockney, Pierre Bonnard, Francisco de Goya, Velázquez, Louisa Matthiasdottir, Andrew Wyeth… En pintura y en cubiertas de libros, Daniel Gil o Manuel Estrada.
Consejo que le darías a alguien que quiere dedicarse a la ilustración
Tener los ojos bien abiertos a todos los estímulos, no dejar de aprender técnicas nuevas, aunque te sientas más cómodo con alguna en particular. Intentar salir de tu zona de confort. Dedicarle un tiempo a la reflexión al afrontar un encargo, y después ya ponerte manos a la obra.
