“El ser humano encuentra vida alienígena pero, más allá de ser inteligente, los seres que habitan fuera de la Tierra son totalmente idiotas: solo pueden aprovecharse como mascotas. La tendencia se hace viral, cada vez son más personas las que quieren tener un adorable alien en su hogar. Hasta que la protagonista de esta historia descubre que los pequeños bichos no son tan bien intencionados ni tan tontos como se pensaba: están utilizando a la especie humana para llevar a cabo su conquista”.
Javier de la Chica es uno de nuestros estudiantes más sobresalientes. Cursa 4º de Grado en Animación y es el responsable de ‘Berks’, un corto que acaba de aterrizar en el Cartoon Springboard de Halle (Alemania). Este festival reconoce el talento de producciones europeas y da la posibilidad a sus autores de presentar sus ‘pitchs’ ante el público y hacer networking.
Nadie mejor que quien creó la idea de este proyecto para explicar cómo nace. De la Chica explica que Berks parte de un juego de palabras, de “buscar vida inteligente en el espacio cuando el problema es que encuentras vida pero no es inteligente”. Los primeros esbozos de esta serie de dibujos surgieron en 2015, aunque fue en abril de este año cuando pudo materializarla en la asignatura de Presentación de Proyectos. Originalmente, el trabajo comenzó siendo una suerte de parodia o ‘reality show’ pero, en palabras de su autor, ahora se ha convertido en una serie convencional. La intención, más allá de entretener, es parodiar las modas virales y “las estupideces que hacemos habitualmente”.
¿Cómo empezó tu camino para presentar públicamente el proyecto?
La idea caló muy bien, de 23 alumnos de clase 20 votaron mi proyecto. Eso ya es un subidón. Como vi que tenía cierta acogida y la idea molaba, me junté con un par de compañeros, comenzamos a trabajar un poco más en ello. De hecho, los chicos que han estado trabajando conmigo se han pegado una paliza tremenda. Después llegó una convocatoria para una beca que hay acordada entre U-tad y Bridging The Gap, un workshop sobre animación que se celebra en Valencia todos los veranos. Presenté el proyecto y lo seleccionaron.
Durante este evento recibí feedback de grandísimos profesionales que venían de empresas como Disney Channel. Tras el encuentro me reuní con un equipo un poquito más grande y, al tiempo, vi la solicitud para el Cartoon Springboard. Aunque había estado trabajando en una biblia de la serie lo envié un poco por enviar. La noticia de que me habían seleccionado fue un bombazo. No me lo esperaba, la verdad.
¿Cómo fue la experiencia en Alemania, qué hiciste allí?
Fueron tres días. Durante el primero hubo varias conferencias y, en los otros dos, estuvimos de nueve a nueve viendo pitch tras pitch los proyectos presentados de gente de toda Europa. Éramos dos españoles allí, el otro chico venia de Sevilla y tenía un proyecto muy bonito. También había gente de Eslovaquia, Alemania, Francia, etc.
¿Eran solo estudiantes o también profesionales en activo?
Generalmente en estos eventos suelo ser el más pequeño y el que tiene menos experiencia. En esta ocasión había de todo: gente que trabaja en estudios y llevaron sus proyectos junto a una productora para buscar financiación; gente que, como yo, está terminando la carrera o ya la ha terminado, etc. ay gente como yo que acaba de terminar la carrera o que está en ello. Aunque suele haber pocos estudiantes.
¿Has recibido consejos de profesionales que asistieron?
Sobre todo he recibido mucho feedback de cosas que cambiar. Lo mejor que me han dicho es: “vamos a estar en contacto y envíanos todo lo que vayas teniendo”. Lo mejor que me llevo de estos eventos no son solo contactos sino también una gran cantidad de amigos. Son encuentros que te animan a hablar con todo el mundo. Acabas conociendo a mucha gente y eso es lo bueno. Tengo varios contactos a los que voy enviando periódicamente contenido para que ellos también me den su opinión y me digan qué se puede hacer con ello.
¿Ahora mismo quién forma el equipo que trabaja en Berks?
El equipo está formado mayormente por alumnos de U-tad. La mayoría son compañeros de clase aunque un chico que ha venido conmigo a Alemania es de tercero. También trabajamos con otros dos artistas de fuera. Nos implicamos en una serie que se enfoca a un público de entre 8 y 14 años, pero que tiene una carga crítica que cualquiera puede entender desde una perspectiva más adulta.
¿Qué dirías a compañeros o estudiantes más pequeños que estén empezando y tengan ganas de tener las experiencias que estás teniendo tú? ¿Cómo les motivarías?
Les diría que estos eventos están abiertos a todo el mundo. Si tienes una idea puedes presentarte. A Bridging The Gap fui con un pequeño boceto y después lo trabajamos más. Estas oportunidades están abiertas, no te piden demasiado, nadie te va a saltar al cuello en ningún momento, la gente siempre va a intentar ayudarte. Que no tiren la toalla para nada, siempre van a sacar algo de ello como la experiencia y mejoras para el futuro.