Los expertos en ciberseguridad alertan constantemente del poco cuidado que ponemos en nuestro teléfono. Te damos consejos para evitar que sea hackeado.
El 25 % de los menores de 25 años mira el móvil alrededor de 150 veces al día. 1 de cada 3 personas lo hace más de 100 veces al día. Los españoles miramos nuestro smartphone una media de 1 vez cada 10 minutos (sin contar horas de sueño). 1 de cada 2 personas pasa más de 2 horas al día conectada por ocio. Un 65 % de los españoles volvería a casa si se le olvidara el teléfono. Un 75 % en menores de 25 años.
Que estamos hiperconectados es algo que ya sabíamos. Que apenas tenemos en cuenta la seguridad de nuestro dispositivo de bolsillo, no tanto. Los expertos en ciberseguridad alertan constantemente del poco cuidado que ponemos en nuestro teléfono: nos descargamos aplicaciones sin tener en cuenta de quién las ha subido a la App Store o de cuál era su objetivo; no solemos instalar un antivirus; abrimos casi cualquier archivo que recibimos… en definitiva, solemos tener más cuidado con nuestro ordenador a pesar de que utilizamos más el móvil (y, además, tenemos casi – literalmente – toda nuestra vida en él).
Por eso hoy te damos cinco consejos para que, en la medida de lo posible, mantengas tus datos, tu información, tus imágenes, tus vídeos, tus contactos y tus conversaciones alejadas de los ciberdelincuentes. ¡Toma nota!
Mantén actualizado tu sistema operativo
Deberías asegurarte de que tu sistema operativo está siempre actualizado, puesto que los ciberdelincuentes aprovechan cualquier resquicio para atacar tu terminal. Intenta no postergar esta acción cuando el móvil lo requiera (tus datos te lo agradecerán). ¡Ah, y no te olvides de hacer copias de seguridad de tus archivos para no perder ninguno! Por cierto, si cambias la contraseña que viene por defecto de fábrica, mejor que mejor.
Ten precaución con las aplicaciones que instalas
Parece obvio que deberías tener cuidado con el tipo de aplicaciones que instalas y su procedencia. Sin embargo, es posible que prestes poca atención a lo que descargas. Intenta utilizar tiendas oficiales y confiables (como Google Play o App Store), puesto que es mucho más difícil que las apps que ofrecen contengan malware. De todas formas, no te fíes mucho de apps gratuitas… y actualiza siempre que sea posible las que ya tengas trabajando en tu dispositivo.
Presta atención a tus contraseñas
Sabemos que no puedes recordar tantas contraseñas como apps hay en tu móvil, pero deberías evitar utilizar la misma para todas las aplicaciones. Si descubren una, estás perdid@. Lo mejor es que te hagas con un administrador de contraseñas que te ayudarán a crear buenos códigos (con letras, números, símbolos, mayúsculas y minúsculas) y te recordarán las claves para acceder a esas apps. Solo necesitarás apuntar en algún lugar seguro la propia contraseña de este administrador. Para esta contraseña te recomendamos que utilices varias palabras aleatorias o una frase que seas capaz de memorizar. Si, además de esto, utilizas autenticación en dos pasos (además de una contraseña, que envíen un sms a tu móvil – por ejemplo -) mejor que mejor.
Evita utilizar wifis públicos
Vale, sí, estamos de acuerdo: a veces vas fatal de datos y necesitas conectarte al wifi. Lo barato sale caro, amigo. No deberías utilizar wifis abiertos (de restaurantes, hoteles, o cualquier sitio donde quiera que te encuentres). La Oficina de Seguridad del Internauta insta en todo momento a evitar este tipo de redes, puesto que tanto administradores como otros usuarios que las estén utilizando pueden actuar para robar nuestra información. En caso de que no tengas más remedio…intenta acceder a una red con seguridad WPA o WPA2, deshabilita los procesos de sincronización de nuestro dispositivo y evita insertar contraseñas y utilizar tarjetas de crédito.
Restablece datos de fábrica
¿Eres de esas personas que cambian de móvil cada vez que sale un modelo nuevo? Si te gusta estar a la última en tecnología está genial, pero no te olvides de restablecer los datos de fábrica para evitar que las nuevas manos que manipulen ese terminal tengan acceso a tu información privada. Todos tus datos se borrarán y el nuevo propietario no podrá verlos. ¡Ah, por cierto! En caso de robo o pérdida lo mejor es que accedas a él de manera remota para borrar todo su contenido y cambiar tus claves (además de pasar por comisaría).
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