Esta semana, talentos de la animación europea presentan sus proyectos de series y largometrajes en Cartoon Springboard, que este año tiene lugar en modalidad online. Nuestros antiguos alumnos del Grado en Animación, Alfonso Casado e Irene Trapero, son autores de uno de los mencionados proyectos.
Su periodo en U-tad puede resumirse como cuatro años de evolución y crecimiento a nivel personal y profesional. Pepino, el acordeonista es uno de sus frutos y tiene mucho que contar. Por eso hemos hablado con nuestros antiguos alumnos sobre esta idea, su presente y su futuro.
-
¿Cómo nació este proyecto y en qué momento está?
Pepino nació en 3º del Grado en Animación, bajo la batuta de Manuel Cristóbal*. La historia es una premisa de Irene Trapero, a partir de la vida de su abuelo Leandro. En Presentación de Proyectos tuvimos que desarrollar un dossier y presentar el proyecto ante nuestros compañeros. Desde entonces, Pepino no llegó a quedarse olvidado dentro del cajón de trabajos de la universidad. Siguió resonando en nuestra cabeza, aunque no fue hasta este año cuando decidimos involucrar a Daniel Hidalgo, guionista del proyecto, y arrancar en condiciones la fase de desarrollo.
Actualmente nos encontramos revisando la historia y trabajando en un tercer borrador del guion mientras buscamos financiación, partners de coproducción, distribuidores, agentes de ventas… Que nos ayuden a convertir ‘Pepino’ en una realidad, o como nos gusta decir, ‘Pepi-¡sí!’.
-
¿Cuál es la trama del largometraje?
Pepino, un joven acordeonista criado en la España de postguerra, se verá obligado a emigrar a París para poder enviar dinero a su familia en unos tiempos difíciles. Allí, sufrirá para integrarse mientras crece como músico y como persona. ¡Y hasta ahí podemos contar! ?
A través de los ojos de Pepino buscamos contar la historia de los miles de emigrantes que tuvieron que abandonar a sus familias y hogares para poder llevar algo a la mesa. Había quien lo hacía limpiando casas en Manchester. Otros trabajando en la metalurgia en Hamburgo o construyendo edificios en Zúrich. Mientras tanto, tenían que lidiar con la barrera del idioma y la cultura, así como el rechazo por el mero hecho de ser extranjeros.
También se pretende dar relevancia al acordeón como instrumento recurrente en casi todas las culturas occidentales. En particular en Castilla-La Mancha, que servía como vía de escape. Llevaba alegría a los corazones mediante la música popular. Amenizando bailes, festividades y eventos diversos. Esta historia termina con un final feliz con el que pretendemos honrar a todas aquellas personas que no tuvieron la misma suerte, y a aquellos que todavía tienen que pasar por el mismo trance en busca de una vida mejor. Asimismo, pretendemos lanzar una llamada de atención a todas las personas que miran a otro lado, olvidando que estas personas viven la misma injusticia que sus antepasados y compatriotas vivieron años atrás.
-
¿Cuál es el objetivo de este largometraje?
Nos gustaría convertirlo en una realidad y que no se quede como un proyecto más. Siendo realistas, el cine en general y la animación en particular son industrias duras y muy competitivas. Lo que hoy es relevante, mañana puede no serlo. Desarrollar un proyecto con un público objetivo adulto y siendo autores noveles genera aún más barreras. Todavía estamos empezando a caminar por esta apasionante industria y no descartamos ningún posible escenario. Tenemos mucha ilusión por hacerlo posible y estamos dando lo mejor de nosotros.
-
Contadnos qué supone vuestra participación en Cartoon Springboard.
Cartoon Springboard es un evento desarrollado por Cartoon Media. En él jóvenes recién egresados presentan sus proyectos frente a un panel de expertos de la industria audiovisual. El mismo aportará su punto de vista sobre el proyecto y dirá si considera que encaja dentro de las exigencias del mercado. Se asigna un tutor a cada proyecto, que nos orienta previamente a la presentación. Así podamos exprimir al máximo esta oportunidad y, con suerte, convertir este proyecto en una realidad que actúe como antesala a los grandes mercados como Cartoon Forum o Cartoon Movie.
Esta sexta edición la sede abandona Valencia y se celebra del 27 al 29 de octubre de manera online. Hemos tenido que montar un video pitch para ser proyectado durante la presentación, y luego responder a las preguntas del panel de expertos y asistentes.
El proceso de selección es relativamente sencillo, de la mano de los primeros pasos en la realización de una biblia de proyecto: desarrollar las sinopsis, definir los arcos de la historia, los personajes y crear un arte conceptual que ilustre la premisa; y estimar el presupuesto de la producción. Nunca está de más tener ya preparados el tratamiento y/o guion del largometraje, especial de televisión, proyecto transmedia, o de episodios en caso de serie de TV.
-
¿Cuál queréis que sea el futuro de vuestro largometraje?
Nos encantaría poder formar parte directa del cortometraje cuando este entre en producción y hasta que sea entregado. Sin embargo, tenemos que ser realistas y estar mentalizados de todas las posibilidades que pueden surgir, incluyendo las menos alentadoras.
-
¿Qué sentís al poder presentaros a este evento? ¿Qué supone para vosotros?
Llegar hasta aquí ha sido fruto del esfuerzo y trabajo que hemos desempeñado como equipo. Es motivo de orgullo. Pero todavía queda mucho trabajo por delante, esto no es más que el comienzo. Estamos muy contentos de poder decir que nuestro proyecto comienza una preciosa trayectoria.
*Manuel Cristobal es productor y Premio Goya a la Mejor Película de Animación por Buñuel en el laberinto de las tortugas.
—–
