Prisma Design Fest es un punto de encuentro para profesionales y apasionados del diseño y la tecnología. Se trata de una segunda mirada con la que conocer hasta dónde es capaz de llegar el mundo del diseño cuando converge con la tecnología. Prisma es una búsqueda de los límites de la creatividad, una fuente de inspiración. Un espacio donde descubrir las nuevas fronteras del diseño de la mano de grandes talentos de la industria española. Durante este encuentro pudimos disfrutar de la intervención de Miguel López, CTO de Hanzo. Aquí puedes leer lo que nos ha contado.
La primera edición de este evento, organizado por el Centro Universitario U-tad y por el Ayuntamiento de Madrid, y que ha contado con la colaboración de Medialab-Prado, ha tenido el objetivo de mostrar el valor del diseño como transformador de la sociedad a través de la experiencia y el punto de vista de expertos del sector. Entre ellos, durante este encuentro pudimos disfrutar de la intervención de Miguel López, CTO de Hanzo, una empresa que lleva 10 años diseñando servicios digitales de alta calidad para marcas globales. Hablamos con él sobre la estrecha relación entre tecnología y diseño.
Eres ingeniero de formación, ¿cómo se combinan esta área con el diseño?
Respecto a la mezcla del diseño y desarrollo hay que ser conscientes de que siempre tiendes a irte hacia un lado. O te haces diseñador y te vas acercando a todo lo técnico, o te haces más técnico y te vas acercando al diseño. Siempre es un camino un poco diferente. Por eso, en Hanzo intentamos poner la intención en la forma en que hacemos los proyectos. Tratamos de poner siempre muy juntitos al desarrollador y al diseñador. Con Prisma estamos ante un evento de diseño en el que hemos querido que viniera alguien técnico, como una manera de demostrar esa conexión entre ambos ámbitos.
¿Es tan inseparable la tecnología del proceso de diseño?
Creo que el diseño y la tecnología son difícilmente separables, dependiendo del tipo de proyectos, aunque especialmente si hablamos de un diseño en mayúsculas, de resolver problemas, de arreglar soluciones, de afrontar retos… Al menos en Hanzo tenemos una parte de diseño de servicios, y vamos haciendo interacción visual, desarrollo, etc. En este proceso entero nos beneficia mucho incorporar el diseño muy prontito y luego seguir con la parte del diseño hasta el final, también testando con usuarios y demás.
¿Por qué es necesario un evento de este tipo? ¿Y cuáles son las nuevas fronteras del diseño?
Recuerdo cuando me estaba formando. Al final cuando vas a clase las explicaciones son es muy de arriba hacia abajo, es todo un poco abrumador, y a veces desconectas un poquito de lo que están explicando. Pero cuando luego ves a gente que se gana la vida haciendo eso que estudias, y además de ganarse la vida le mete ganas, te contagia un poquito de esa pasión. Y, de repente, tienes una motivación muy grande. Vas a este tipo de eventos, te inspiras, y las semanas siguientes estás a tope. De cara a los estudiantes eso es oro.
¿Qué recomendarías a estudiantes que están ahora mismo estudiando Diseño Digital?
Dentro de que no soy del todo especialista, y de que tengo un poco un sesgo hacia la tecnología, les diría que vieran mucho trabajo y aprendieran mucho. Hay una parte de ser humilde, de probar, de hacer muchas cosas. Lo más valioso cuando te estás formando es enfrentarte a retos y acumular horas de vuelo. Para mí eso es lo mejor, de largo.
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