Isabel Arboleya tiene 21 años, ha estudiado el Grado en Animación de U-tad, y ya ha sido contratada por Double Negative, responsable de los efectos visuales de producciones internacionales como Wonder Woman, Fast & Furious 7, Captain America: Civil War, Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, la saga de Los Juegos del Hambre o las últimas películas de James Bond. Lo suyo no es una sorpresa: primero hizo prácticas en IlionAnimation Studios durante tres meses en el Departamento de Animación y, más tarde, durante diez meses, fue becaria en Ánima Kitchent como production assistant, para más tarde volver a Ilion ya con un contrato laboral.
Arboleya lleva ya algunos días trabajando en Londres, en la próxima entrega de Pacific Rim, con el departamento de VFX. Hablamos con ella sobre sus estudios y sobre la nueva oportunidad que se le ha presentado en el camino.
¿Te imaginabas una oportunidad como trabajar en Double Negative?
Al empezar el Grado en Animación no me esperaba para nada que me fueran a ofrecer un contrato como el de Double Negative. No obstante, para mi entrar en Ilion, aunque solo fuera al principio para hacer prácticas (y luego me contrataran), ya era algo muy grande que me permitió ver cómo se desarrollaba un proyecto desde dentro. Lo de ahora también es genial, me voy al extranjero y la empresa tiene trayectoria a nivel global. Creo que hay alrededor de cinco empresas que se dedican a hacer efectos visuales en el mundo y esta es una de ellas. Además, tiene muchas sucursales y está trabajando en películas al nivel de Wonder Woman. Aún no me lo creo. Me vino de sorpresa, incluso cuando me llamaron para la entrevista pensé que se iba a quedar ahí.
¿Qué es lo que más te atrae de esta compañía?
Sé que ahora están trabajando con la nueva de Christopher Nolan y de Pacific Rim. También están haciendo Infinity War y Blade Runner. Me gustaría trabajar en ellas y, bueno, supongo que también van a hacer la segunda de Animales Fantásticos, no sé si me tocará participar en ella pero me encantaría. Estas son las producciones que más me llaman la atención porque soy muy fan de Marvel y de Harry Potter.
¿Cómo fue el proceso de selección?
Estando en Ilion me enteré de que Double Negative venía a Madrid a reclutar gente para la división de Feature Animation. A los tres días de aplicar me llamaron para hacerme una entrevista con la Artist Manager de esa sección. Me reuní con ella y me dijo que para production assistant, que es lo que yo estaba haciendo, no había vacantes, pero pensaba que sí para VFX, así que me puso en contacto con la reclutadora de ese departamento. Me hicieron otra entrevista y al cabo de unos días me dijeron que querían ofertarme un puesto.
¿Siempre habías querido dedicarte a esto?
Hasta la ESO quería hacer biología, química o matemáticas. Por otro lado, dibujaba desde pequeña, me gustaba y se me daba bien. Coincidí con una amiga que estudió en una escuela de arte, yo ni siquiera sabía que existía el bachillerato artístico y me decanté por él, pensando en tirar por diseño gráfico o ilustración. A mis padres no les gustó mucho la idea, pero acabé haciéndolo y saqué matrícula. El primer año vino un animador a dar una charla sobre animación y quise dedicarme a ello. Buscando en internet descubrí el Grado en Animación de U-tad y, como era oficial, decidí estudiar aquí.
¿Cómo ha sido tu experiencia en U-tad?
Muy bien. Para mí todo era nuevo porque, aunque me gustaba mucho dibujar, no conocía cómo era un pipeline ni nada por el estilo, ni siquiera sabía que se podía ser diseñador de personajes. Siempre fui de diseño tradicional con carboncillo y pastel, no había tocado Photoshop o una Cintiq.
Descubrí el mundo de la animación y me encantó. Lo mismo me ocurrió con la asignatura de producción, que la impartía el jefe de producción de Ilion, que cuando venía a clase nos contaba lo que había hecho durante el día. Me he dado cuenta de que, más que la parte artística, lo que me gusta es el making of del proceso de producción, el “cómo se hacen las cosas”. Desde las prácticas en Ilion supe que quería dedicarme a producción y me intento enfocar en ello. Allí aprendí cómo funciona todo.
¿Tu familia entendió a qué querías dedicarte?
Cuando decidí estudiar el bachillerato artístico se llevaron un palo pero acabaron asumiéndolo. Después, cuando decidí estudiar el Grado en Animación, vieron que tenía muchas salidas. Además, mi padre es informático y programador, así que todo lo relacionado con la tecnología le gusta y me ha apoyado mucho en este sentido. Es verdad que ser artista en España te deja en el aire pero, concretamente, con este grado sabía que podía dedicarme a esto y, dentro de la rama artística, mis padres entendieron que tenía futuro.
Cuando me cogieron en Ilion ellos vieron que empezaba a hacerme hueco y, ahora, con Double Negative, aunque están tristes porque me voy a Londres, se sienten contentos porque saben que es una gran oportunidad.
¿Qué es lo que te ha resultado más difícil en estos años?
Estar estudiando y trabajando al mismo tiempo. Ha sido duro pero, al final, tiene su recompensa. Llevo así desde hace casi dos años. En la universidad te estresas porque estudias, trabajas y, aparte, tienes que entregar trabajos para clase. Cuando estás trabajando y estudiando al mismo tiempo no puedes focalizarte tanto en alguna asignatura. Por eso yo intenté sacar todas lo mejor posible y finalmente tengo buenas calificaciones. En el trabajo lo difícil ha sido adaptarme. Llegaba y cuando empezaba a funcionar al 100 % me iba a otro sitio.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quisieran tener una oportunidad como la tuya?
Les diría que, aunque sea duro, trabajen y se esfuercen. Hay gente que dice que he tenido suerte y yo también lo creo, pero me lo he currado, he trabajado mucho, me he agobiado y he tenido recompensa: ya tengo trabajo. Les diría que hagan de todo, hasta cosas que parece que no te van a servir en tu profesión. Siempre sirve. Es bueno conocer gente y todas las oportunidades te dan una experiencia que hay que aprovechar.
¿Cuál es tu objetivo de futuro?
Este mundo es de moverse. Estás en un proyecto, se acaba, te vas a otro sitio, vuelves a la otra empresa… Así que me gustaría estar en el máximo de lugares posibles, aprender de mis compañeros y, dentro de unos años, cuando quiera una estabilidad de no viajar tanto, querría irme a un estudio más pequeño para ser más estable y aportar todo lo que habré aprendido en estos años.
